miércoles, 27 de marzo de 2013

Entrevista por la Semana Santa en "El Faro de Ceuta"


"La música aún tiene mucho que decir 

en la Semana Santa"

Miércoles, 27 de Marzo de 2013 11:36 , B.G.B.





Con raíces caballas, pues sus padres son de aquí, el joven músico José Miñano Couce (Algeciras, 1989) ha creado en los últimos tres años una docena de marchas procesionales. Entre ellas la dedicada a la Virgen de África, ‘A Ti, Señora de Ceuta’, o ‘Tras tus lágrimas, mi Soledad’, dedicada a la Virgen del Santo Entierro y que aún está pendiente de estrenarse. Inmerso en la carrera de Composición en el Conservatorio de Málaga, habla con ‘El Faro’ acerca del significado de la música dentro de la Semana Santa y los motivos que le están llevando a especializarse en la composición de música cofrade. 

–En su faceta de compositor no se ciñe a un solo género, pero sí que en los últimos años está mostrando especial interés hacia la creación de música cofrade, ¿por qué?
–Bueno, la primera marcha que hice fue en 2010 para la Virgen de África y fue a partir de ahí cuando empecé a meterme más en profundidad en el mundo de las marchas y la música para Semana Santa. Luego comencé a crear cada vez más, de tal modo que ahora mismo tengo siete para bandas de música, cuatro destinadas a música de capilla y dos más para agrupaciones de cornetas y tambores. 

–¿Por qué la Virgen de África fue la destinataria de su marcha de debut?
–Si le soy sincero aún no lo sé muy bien. Como mis padres son de Ceuta y yo vengo regularmente, decidí sin un motivo concreto que ella fuera la primera en tener una marcha mía con su nombre. Fue como un reto y lo cumplí. 

–¿Le gustaría especializarse en la composición de música religiosa? ¿Por qué?
–Sí, pues considero que la música cofrade todavía tiene mucho que decir, transmite unos sentimientos muy especiales. 

–¿La música tuvo la culpa de que se aficionara a la Semana Santa? ¿Qué debe significar en las procesiones desde su punto de vista?
–Sin lugar a dudas. Al empezar a tocar en bandas me fue gustando cada vez más. Creo que la música, aparte  de poner la guinda del pastel al ambientar las salidas procesionales, debe significar y acompañar al sentimiento de cada uno de los hermanos de las cofradías, dar sentido completo a la historia bíblica que represente cada paso o imagen y llegar al público que, desde fuera, esté observando la chicotá. Creo que puede significar mucho y que, para cada cual, puede tener un sentido diferente. 

–También ha creado una obra en honor a la Virgen de la Soledad, perteneciente al Santo Entierro...
–Sí, la hice el pasado año pero todavía no se ha estrenado. Posiblemente lo hagamos en septiembre pues, tras hablar con el hermano mayor, me comentó que la celebración del centenario que se cumple este año podría ser el momento perfecto. 

–¿Se ha propuesto dedicar una marcha a cada Imagen de nuestra Semana Santa o no hay ningún plan predeterminado?
–En principio no hay ningún plan, sino que a medida que va pasando el tiempo pienso ‘se lo voy a dedicar a esta Virgen’ o, como también hay algún caso, voy cumpliendo encargos que me hacen hermandades. Ahora mismo estoy a la espera de confirmar un par de ellos precisamente.

–¿Cómo es el proceso de elaboración de una marcha procesional ante el papel en blanco?
–Normalmente suelo mirar las Imágenes y vídeos de la propia hermandad para, a partir de ahí, tratar de crear el estilo que cada corporación presenta. Luego se trata de buscar la instrumentación adecuada para la banda que vaya a acompañar a ese paso para crear una melodía, la armonía que vaya a juego con ella y un contrapunto que unifique cada uno de los elementos. 

–¿Cuáles son sus marchas favoritas? ¿Y sus compositores predilectos?
–Como músico me quedo con marchas como ‘La Madrugá’, que guarda tras de sí un sentimiento precioso, ‘Costalero’, ‘Caridad del Guadalquivir’ y  ‘Aires de Triana’. Como compositor me quedo con creadores como Pedro Morales, Abel Moreno y Martín Salas. 

–¿Qué le llevó al mundo de la composición?
–Tras trece años como músico fue hace unos cinco años cuando, mientras tocaba obras con mi clarinete pensaba ‘¿si las puedo interpretar, por qué no voy a poder crearlas?’. Esa fue la pregunta que me hice y la que me empujó a esta aventura.

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